La lechuga es el vegetal ideal para tener en casa en una simple maceta. Aprende cómo obtener sus semillas, cómo es el cultivo de la lechuga y todo lo necesario para cuidar de este vegetal tan práctico a la hora de cocinar.
Cómo obtener las semillas de la lechuga
Las semillas de la lechuga no son tan comunes de obtener a diferencia de las del tomate o las del morrón. Éstas no vienen con el vegetal. Para obtener las semillas deberás o bien comprar el sobre de semillas en algún local comercial o bien haber plantado una lechuga previamente y haber esperado su proceso de maduración natural. Y es que la semilla de la lechuga se obtiene cuando la lechuga ya maduró en tierra (o maceta), se espigó y dio sus flores.
La lechuga si no es cosechada, es decir, si no es arrancada de la tierra cuando está con el tamaño adecuado sigue su proceso de crecimiento. Este proceso de maduración de la lechuga consiste en generar un tronco que se eleva unos 50 cm del suelo. Este tronco seguirá desarrollando hojas que ya no serán comestibles por su sabor amargo y su falta de suavidad al tacto y al paladar. Al final del tronco aparecerán unas pequeñas flores.
De la punta de este tallo se asomarán las flores.
Esta lechuga sí se utilizó para su consumo pero ese consumo se hizo de manera cuidadosa. Sólo se consumieron las hojas de afuera y a lo largo de varios días. De esta manera se dejó el centro para que la planta viviera y diera semillas. Todos los que cultivamos en nuestros hogares, tenemos unos dos o tres ejemplares de cada planta que nos darán semillas y alimentos a la vez. Estas semillas son muy valoradas. Sabemos que son de plantas que se desarrollaron de manera orgánica en nuestra propia casa. Y, lo más importante, que se adaptarán perfectamente a las condiciones específicas de nuestro suelo. Con ésto me refiero, a las condiciones referentes a la humedad, temperatura, fauna circundante y nutrientes de la tierra.
Flores de lechuga
Estas flores, de tamaño muy pequeño y color amarillo, durarán en la planta unas 2 a 4 semanas dependiendo de la estación. Luego de ese período las flores se secan. Cuando la flor está seca ahí obtenemos las semillas. Las floración es muy abundante en cada lechuga y el secado es muy desparejo. Por lo que tendremos que revisar diariamente las flores cortando únicamente las flores secas.
Las flores que aún no están secas tienen semillas que tendrán una tasa de germinación muy baja. Hay que esperar unos días más para poderlas cortar.
Dentro de la flor seca, en su base, debajo de esa «pelusa» blanca parecida a la flor del diente de León está la semilla. El color de la semilla sí difiere de una especie de lechuga a otra. Una vez obtenidas las semillas hemos avanzado sustancialmente en el cultivo de lechuga sólo resta saber cómo guardarlas. Deberán guardarse en un lugar seco para que no se formen hongos.
Cómo es el cultivo de la Lechuga
Las tareas del cultivo de lechuga van a consistir en:
- Germinar las semillas
- Cuidar del desarrollo de las lechugas pequeñas durante sus primeras semanas
- Realizar el trasplante y lograr un desarrollo libre de enfermedades
Cómo germinar las semillas de Lechuga
La germinación de estas semillas en campos abiertos siempre se hicieron «al boleo», es decir, esparciendo una determinada cantidad de semillas en un área determinada. En nuestro hogar no lo haremos así, realizaremos una germinación controlada. Esta germinación controlada implica que serán un número reducido de semillas las que pondremos a germinar para luego trasplantarlas a macetas o a algún cantero del que dispongamos.
A continuación te dejo el link para que sigas estos pasos y con cada semilla logres obtener un plantín de lechuga.
http://misvegetalesorganicos.com/como-germinar-las-semillas-de-rucula/
De la misma manera que se germinan las semillas de la rúcula se germinan las semillas de la lechuga. Cuando la semilla haya brotado pondremos la semilla en una almaciguera con un sustrato adecuado.
Cuidado durante las primeras semanas del cultivo de lechuga
El sustrato de la almaciguera debe ser de buena calidad ya que dará a la planta los nutrientes durante sus primeras semanas. Esta almaciguera estará a reparo y con una humedad constante. Para humedecerlo utilizaremos un vaporizador en vez de un chorro de agua que podría hundir a la pequeña semilla.
Si estamos con temperaturas entre 10 y 25 grados las almacigueras podrán estar al exterior. En caso contrario se recomienda su permanencia a resguardo.
Estas almacigueras tienen unos 4 cm de profundidad y permiten el desarrollo de las plantas hasta unos 10 cm. Para que la planta pueda crecer hasta esta altura la tierra debe ser muy buena en nutrientes. El tiempo que se requerirá para su trasplante definitivo, dependiendo de la estación del año, es de 2 a 4 semanas. Si durante ese tiempo la tierra se consume y baja el nivel se le agrega más tierra tratando siempre de que sea de excelente calidad.
Los cuidados en esta etapa son mínimos, observaremos que la tierra esté húmeda, que el nivel de la tierra sea el adecuado y que las lluvias o el sol no ataquen muy fuerte a las plantas recién nacidas.
Trasplante y crecimiento de la planta de la Lechuga
Una vez que el plantín ya tiene un desarrollo como para ir al exterior o ya la almaciguera le resulta chica para el desarrollo de sus raíces procedemos a trasplantarlo.
Este trasplante puede ser a tierra o a maceta. La Lechuga puede perfectamente desarrollarse en una maceta de 5 Litros de volumen.
El cultivo de lechuga para el caso de la maceta vamos a prepararla con un correcto drenaje en el fondo. Esto lo logramos realizando una cantidad generosa de perforaciones. En el fondo y tapando todas las perforaciones pondremos pequeñas piedras (puede ser canto rodado) para que el agua escurra bien y la tierra se mantenga en la maceta.
Por encima de las piedras irá el sustrato que elegimos. La Lechuga no requiere un sustrato específico pero sí tenemos que considerar que el tamaño de la maceta es todo el volumen disponible para brindarle nutrientes a la lechuga. Es por esta razón que para macetas chicas vamos a preferir siempre los sustratos de muy buena calidad.
Para el caso del trasplante al cantero o a tierra de la lechuga el sustrato no requiere tanta importancia. El desarrollo de las raíces de las lechugas es mayor y por lo tanto es más fácil conseguir los minerales necesarios para su desarrollo.
Este macetero de madera contiene un buen drenaje y tiene dos lechugas y un kale. La tierra que requirió fue de muy buena calidad.
Por el contrario, esta lechuga está en tierra que sólo cuenta con un mantenimiento estándar. El desarrollo es el mismo pero sin la exigencia del sustrato.
Las enfermedades y las plagas en el cultivo de lechuga se evitan con una mirada atenta. No es de un día para el otro. El macetero o el cantero deben de ser controlados diariamente (bien durante el riego o durante un plácido paseo). Los diferentes insectos que se prenden y viven en la lechuga o demás vegetales aparecen lentamente en alguna planta antes de esparcirse al resto del cantero. Para detectarlo debemos revisar el color de las hojas, la parte de abajo de las hojas, la dureza en el tallo y cualquier otro signo que muestre una caída en la salud de la planta.