Cada día son más las familias que comienzan a aprender cómo iniciar una huerta en su casa. Un aprendizaje que, además de ayudarnos en nuestra dieta y salud (ahorrando buena parte de tu ingreso), llena de felicidad la vida de muchos a la vez que es una excelente terapia!
No es menos importante destacar que comer lo que uno planta hace que se valore la tierra, la semilla, los nutrientes que utilizamos y el trabajo que implicó obtener ese alimento. Realizar una huerta casera con la familia (sobre todo con los niños) realmente concientiza el valor y el esfuerzo que tiene cada atado de remolacha, zanahoria, etc. que vemos en los comercios.
Dejando la «Intro» de lado vamos a lo práctico. Al principio vas a necesitar saber y tener algunos conceptos y artículos básicos que a continuación te detallo.
¿Qué se necesita saber para comenzar?
Para cada vegetal que vayamos a cultivar necesitamos saber:
¿En qué época del año se siembra?
En general la gran mayoría de los vegetales que comemos en ensaladas (que es lo que se suele cultivar al principio) se pueden sembrar (o, dicho de otra manera, podemos poner a germinar sus semillas) en cualquier mes del año.
Si bien es cierto que los grandes calores y las grandes heladas pueden dañar el cultivo, si las temperaturas varían (durante el año) entre -5° C y 40° C aproximadamente no habrán mayores problemas.
Si el cultivo es dentro del hogar, ahí la situación mejora sustancialmente ya que la temperatura está muy controlada.
El Calendario de siembra de cada mes es una buena guía inicial. Este calendario muestra para cada mes (y para cada hemisferio, Sur o Norte) lo que se puede sembrar.
La lechuga, el perejil, el apio, la rúcula, el hinojo, la espinaca, la acelga, los rabanitos, la escarola, la achicoria, la mizuna, la mostaza, etc. pueden sembrarse todos los meses.
Y esta lista no termina aquí. Cada país o región tiene muchos otros vegetales que le agregan diversidad a la huerta. Diversidad de vegetales importantísima y valiosa a la hora de mantener un ecosistema sustentable.
¿Qué necesito tener para realizar iniciar una huerta?
¡Bien simple…!! Semilla, una almaciguera, tierra y agua. La naturaleza va a hacer el resto…
Empecemos a explicar algunos detalles que harán que tu siembra sea un éxito.
La semilla
La semilla del vegetal que hayas elegido para sembrar tuvo que haberse conservado en buenas condiciones. Con ésto me refiero a que debe guardarse en lugares secos y en la oscuridad. La conservación de las semillas es importante a la hora de ponerlas a germinar. La vida de una semilla varía mucho de una especie a otra pero, en general, para el caso de las hortalizas duran siempre más de un año y normalmente entre 3 y 5 años (dependiendo siempre de cómo sean conservadas).
Aquí muestro semillas de mi propia producción. En este caso son lechugas «nietas» de mis primeras lechugas. Normalmente yo suelo guardar como a un tesoro las semillas que se me dan ya que sé que van a funcionar bien en mi clima y mi suelo.
La segunda imagen muestra las semillas (que miden milímetros en el mejor de los casos!) un poco más separadas de las flores donde se produjeron.
Conclusión! Semillas prontas! Qué más?
La Almaciguera o lugar necesario para iniciar una huerta
Necesito tener una almaciguera para empezar? No! Puedo conseguir cualquier cuenco, cajita de cartón, maceta chica (o no tan chica), etc.
Podemos usar cualquier recurso que a nuestra imaginación se le ocurra. Personalmente yo he usado: cajas de empaque de huevo, cajas de leche, cajas de jugo, macetas de plástico chiquitas, botellas de plástico de medio litro, los potes de crema para niños y un montón de otras opciones (realizando perforaciones en la parte de abajo para que drene el agua).
La Tierra adecuada para iniciar una huerta
Este punto es casi tan importante como el de la semilla. Personalmente aconsejo tratar por separado al sustrato (o tipo de tierra) que usamos para que la semilla simplemente germine y crezca hasta tener sus primeras 3 o 4 hojas del que usaremos luego para el resto de la vida de la planta.
Esta primera etapa de germinación y crecimiento inicial se da en las almacigueras. De esta manera controlamos directamente que la semilla germine, que el sustrato siempre tenga la humedad necesaria y que ningún caracol (o lo que sea) se coma la plantita recién nacida.
El sustrato que llevará esta almaciguera debe tener buenos nutrientes porque la planta estará allí unos días y el espacio no es muy grande. No te preocupes ahora por conocer a fondo todas las opciones; tierra abonada, turba, humus de lombriz, compost, etc. Todos son buenos y los usaremos en diferentes etapas pero puede marearte al principio y no dejarte hacer una elección correcta. Ya tendrás tiempo para ir perfeccionando el sustrato que usarás dependiendo de la asociación que hagas de tus cultivos, del tamaño del huerto, de la rotación, etc. Pero para estos primeros pasos simplemente hay que comprar una bolsa de tierra que diga para «germinación» o para «almacigueras».
Este sustrato en algún momento podremos generarlo en casa pero en estos primeros pasos vamos a conseguirlo en alguna tienda o de algún buen vecino que nos lo regale para comenzar.
El Agua
Infaltable! El agua para que la semilla se active y germine!
Luego de rellenar la almaciguera con el sustrato colocamos la semilla sobre la tierra y la cubrimos con un poco más del mismo sustrato.
Si la semilla es muy chica (como la de la foto) vamos a cuidar que esa segunda capa de tierra no deje muy oculta la semilla.
La semilla tiene en su interior todo para germinar únicamente con agua. Pero para crecer y desarrollar sus primeras hojas sí va a necesitar el sustrato.
De hecho podemos germinar la semilla dejándola unos días entre dos papeles húmedos! Pero el contenido de la semilla sólo va a permitir desarrollar el tallo, los dos cotiledones y la raíz en el mejor de los casos.
Un consejo: Es preferible usar agua de lluvia! Si no tenemos el agua corriente sirve pero es mejor si primero la dejamos reposar unas 48 horas para que se le vaya el cloro.