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Escarola: cómo cultivarla, sus cuidados y sus beneficios

Cultivo de escarola cuidados y beneficios. El cultivo de la Escarola es recomendable para los que tienen espacios pequeños o los que quieren dar un sabor especial a las ensaladas e inclusive licuados. Y es que esta hortaliza con su gusto ligeramente amargo y su resistencia al frío es un vegetal que no puede faltar en nuestra huerta hogareña. Aquí verás cómo cultivarla, sus cuidados y los beneficios de la Escarola para nuestra salud.

Escarola cómo cultivarla, sus cuidados y sus beneficios

Cultivo de Escarola: cuidados y beneficios.

Aunque existe una amplia variedad de Escarolas (así como de Lechugas) en general todas tienen las mismas recomendaciones sobre cuándo y cómo realizar su cultivo. Si bien la Escarola se puede sembrar todo el año prefiere climas templados a fríos. El otoño, invierno y primavera son ideales. El calor del verano hará que la planta se espigue antes de tiempo y comience a florecer.

Cómo cultivar la Escarola

Las semillas de la Escarola tienen un tamaño pequeño, una excelente tasa de germinación y brotan en pocos días en una almaciguera siempre y cuando la humedad  sea la correcta. Como toda semilla se activa con el agua. El sustrato que utilizaremos para la almaciguera puede ser un sustrato universal para almacigueras. Se recomienda su cultivo escalonado para poder consumirla o cosecharla con cierta continuidad.

cultivo de escarola cuidados y beneficios

Luego de llenar casi hasta el borde los espacios de los almácigos colocamos 3 o 4 semillas en cada espacio y cubrimos con una capa fina de tierra. La semilla no debe quedar muy por debajo de la superficie. Una vez que germinen y si brotan varias semillas en cada espacio podemos sacar desde la raíz las plantas que sobren a otro lugar para no desperdiciar nada.

A la semana ya tendremos los primeros brotes como se ven en la foto siguiente.

Esta escarola permanecerá en este almácigo hasta que tenga unas 4 o 5 hojas y su tamaño sea de más de 10 cm. A los 20 a 25 días, las Escarolas tendrán el siguiente tamaño:

cultivo de escarola cuidados y beneficios

La temperatura, los nutrientes del sustrato, la variedad de Escarola que hayamos plantado y la calidad de la semilla harán que el tamaño y la evolución de la planta varíe. Pero semanas más o menos la Escarola siempre sobrevive y logra desarrollarse casi sin atraer ni a plagas ni a insectos.

Cuándo cosechar la Escarola

A los 3 o 4 meses aproximadamente se puede cosechar la planta entera. Aun así podemos ir consumiendo la planta de a poco cortando siempre las hojas que están más grandes y más exteriores. De esta manera podemos consumirla sin arrancar la planta dejando que cumpla su ciclo, florezca y dé sus semillas.

Requisitos de la Escarola

  • Agua. Es un cultivo que requiere de buena humedad para su correcto desarrollo. Las lluvias del otoño y del invierno ayudan en este aspecto.
  • Tierra. Como toda planta de desarrollo foliar acepta tierra rica en nitrógeno pero no tiene ninguna exigencia específica. Es ideal para plantar en aquellos lugares donde previamente sí hubo cultivos exigentes en nutrientes como tomates, berenjenas, etc. Los purines de consuelda favorecen su desarrollo.
  • Sol. Se desarrolla mejor en semisombra. El sol puede hacer que se acentúe el sabor amargo.

Beneficios del cultivo de la Escarola

La Escarola es una verdura ideal para las dietas hipocalóricas ya que se compone mayoritariamente por agua. Es una verdura rica en Vitaminas C, B y K. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, aporta calcio, fósforo y potasio.

 

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Cómo germinar semillas de rúcula

Aquí verás cómo germinar semillas con un método simple y sencillo para trabajar con aquellas semillas pequeñas. Con ésto me refiero a las semillas de lechugas, apio, perejil, rúcula, enebro, albahaca, orégano y muchas otras más.

Germinadores y almacigueras

Todos hemos experimentado germinar semillas alguna vez. Normalmente lo realizamos en recipientes pequeños. Estos los clásicos «germinadores» o «almacigueras» tienen sus pros y sus contras. Lo bueno es que la semilla ya crece en el terrón donde vivirá hasta que tenga unos 5 cm de altura o sus primeras 3 o 4 hojas. Sólo restará luego trasplantarla al lugar definitivo y ¡listo! En un tiempo, que depende de cada semilla y de la estación tendremos el vegetal orgánico en nuestro plato.

Lo malo es que perdemos de vista a la semilla y ésto puede generarnos dudas cuando pasan los días y no vemos asomar nada en la tierra. Habremos hecho algo mal nosotros? Habrá tenido poca agua? Mucha agua? La tierra habrá sido de buena/mala calidad? Le habrá faltado luz?

Estas preguntas son las que siempre nos hacemos cuando vemos pasar los días y en la almaciguera no crece nada.

De qué depende la germinación de una semilla

La germinación de la semilla depende sólo del agua. Es decir, la semilla se «activa» cuando entra en contacto con el agua y se humedece. Es cuando se activa que brota o germina. En su  tiene el alimento suficiente para lograr que la planta saque su tallo, sus dos pecíolos y luego sus dos hojas verdaderas. Y todo ésto sin necesidad de haber estado en contacto con ningún sustrato o tierra. De hecho si ponemos en algodón húmedo una semilla veremos que las plantas alcanzan por lo menos 1 cm de altura. Evidentemente, luego de esta altura y desarrollo empieza a ser fundamental la tierra. Entonces, si no vemos que crezca nada cuando la tierra sí estuvo húmeda ¡qué hicimos mal? Aquí entra a jugar la calidad de la semilla. A veces desconocemos la procedencia de la semilla y podemos tener una semilla con baja tasa de germinación. No hay manera de saber ésto de antemano.

Por eso cuando vamos a plantar de manera hogareña, para nuestra «pequeña huertita» es preferible poder hacer una «germinación controlada«. Es decir, germinar las semillas de una manera en la que podamos verlas directamente. Esto es algo impensable cuando tenemos un emprendimiento empresarial como Viveros, Plantas Productivas, etc. Pero en casa para nosotros es lo más seguro y sencillo.

Método de germinación controlado

Vamos a necesitar un plato o bandeja, un papel absorbente, agua y las semillas a germinar.

germinar semillas de rúcula

Los pasos para germinar son muy sencillos. El papel está doblada por la mitad y va en la bandeja. Humedecemos el papel, ponemos las semillas en el mismo de manera dispersa una de otra, tapamos con la otra mitad del papel y envolvemos con una bolsa de nylon (o cualquier tapa) para mantener la humedad.  Y ahora sí… a sentarse y esperar! En unos 5 a 10 días (podemos revisar antes sin alterar nada en el proceso de germinación) las semillas comenzarán a germinar. En ese preciso momento cuando comenzó a germinar y vemos el tallo salir de manera incipiente podemos estar seguros de que la semilla tiene poder de germinación. Conviene, por lo tanto, ahí mismo pasarla a una almaciguera. No es aconsejable dejar que se desarrolle el tallo en otro lugar que no sea la tierra.

Una recomendación: Si a los 2 o 3 días revisan las semillas y el papel está seco pueden humedecerlo con el vaporizador. Hay que recordar que lo único que no le puede faltar a la semilla es agua.

Vale la pena reparar en el tamaño extremadamente pequeño de las semillas de orégano. En la siguiente foto las muestro en mi mano.