Los centros de mesas siempre fueron simplemente adornos. Su función siempre era decorar el lugar donde nos reuníamos a la hora de almorzar o cenar. Hoy las plantas aromáticas por su estética y por su uso son una tendencia innegable. Plantas como la lavanda, el romero, el tomillo, etc, son el adorno preferido para un centro de mesa.
Y es que hoy en día lo decorativo debe ser, además, útil. Ese espacio en el centro de la mesa cada vez más está siendo ocupado por un estético «Centro de mesa con Aromáticas». ¡Ésto sí que es un adorno funcional!
Este centro de mesa está presente en cada comida y reunión familiar. Ofrece una propuesta agradable a casi todos los sentidos. A la vista le regala un espacio verde, al olfato un aroma a menta, estragón, curry, romero, etc. Y nuestros dedos pueden acariciar la suavidad de las hojas de la ruda.
¡De más está decir que el que entienda que le faltó algún condimento a la comida puede servírselo! Y es que tener plantas aromáticas como adorno trae consigo todas estas ventajas juntas.
Esta tendencia por lo natural en la decoración se ha extendido a todos los ámbitos de la casa.
Plantas aromáticas en los distintos ambientes del hogar
Los dormitorios, ese lugar donde pasamos los primeros y últimos minutos de cada día debe decorarse de una manera especial. Incorporar en la decoración colores suaves como el azul de la lavanda y aromas frescos como el de la menta son cambios sutiles pero que los vamos a notar. Un jarrón con hojas secas o sintéticas no va a brindar el mismo toque natural que daría un romero.
Cada espacio de la casa tiene sus particularidades, su luz, su tránsito, y sus posibilidades. No se trata de hacer de las macetas un tapiz para las paredes sino de utilizar el ingenio, la creatividad y el conocimiento de cada planta para compatibilizar lo lindo con lo práctico.